There seems to be little doubt that

There seems to be little doubt that the diet book of 2016 is Sandra Aamodt’s Why Diets Make Us Fat: The Unintended Consequences of Our Obsession with Weight Loss — it’s already been a cover story in the New York Times Sunday Review. But more significantly, Aamodt’s book lays waste to the diet-book field — and indeed the entire dieting field — with the radical assertion that it is, in fact, exactly the kind of weight loss generated by diets that prompt your body to regain the weight lost — whether you want to or not. (For example, your body’s metabolism drops precipitously after weight loss, meaning you have to eat much, much less than you did when you were dieting in order to keep it off.)

Aamodt’s watershed book will have a profound effect on the great American pastime of dieting, given the impressive amount of data, science and intelligence that went into its creation. But what might interest science minds the most is the fascinating research that Aamodt did on the relationship between the human biome, our colonic colony of trillions of bacteria, and weight loss and gain. As she describes here, the research doesn’t provide any easy answers about weight loss, demonstrating instead how complex (and involuntary) our weight really is.

Why do we need gut bacteria?

The human gut contains tens of trillions of bacteria; many more of our cells are bacterial than human. We support these hitchhikers because we need gut bacteria to digest our own food. These resident bugs fall into three main groups, called bacteroidetes, firmicutes and actinobacteria, which break down parts of our food that would otherwise be wasted. The bacteroidetes even make vitamin K, a necessary nutrient we can’t make for ourselves. Our bacteria help us extract a lot more energy from food than our digestive enzymes can do on their own.

In a fascinating experiment, researchers produced “germ-free mice” without any gut bacteria and raised them in an isolation chamber. These germ-free mice ate 29 percent more food but had 42 percent less body fat than mice raised normally. (Eating more and weighing less might be a dieter’s dream, but it would have been a serious disadvantage when food was hard to get, our reality throughout most of human history.)

If the germ-free mice receive transplanted gut bacteria from a normal mouse — yes, that’s a polite way of saying a poop transplant — they start eating 27 percent less food, the same as a normal mouse, while increasing their body fat by 60 percent in two weeks. But when germ-free mice are transplanted with gut bacteria from an obese mouse or an obese person, they gain about twice as much weight as when the bacteria come from a lean mouse.

How bacteria help us digest

The bacteria types common in obesity lead to weight gain because they are especially good at helping us get more energy from food, helping break down complex carbohydrates like cellulose, xylan and pectin. For people who eat a lot of fruits and vegetables, that improvement in digestion may provide an extra 140 to 180 calories per day.

Gut bacteria influence the absorption of nutrients in a variety of ways: for instance, by slowing the movement of food through the gut to allow more complete extraction of nutrients, and by increasing the production of an enzyme that moves glucose from the small intestine into the blood. They also suppress an enzyme called lipoprotein lipase that limits the ability of fat cells to take up fatty acids and triglycerides from the blood; suppressing this enzyme leads to an increase in fat storage. This mechanism seems to be particularly important for obesity when studied in mice; germ-free mice gain only 10 percent of their weight instead of 60 percent if a regulator of this pathway is blocked after they receive the gut bacteria transplant. Our gut bacteria also reduce the use of fat for energy in the liver and muscles.

Resultados (español) 1:

Parece haber pocas dudas de que el libro de dieta del 2016 es por qué las dietas que nos grasa de Sandra Aamodt: la no intencionadas consecuencias de nuestra obsesión con la pérdida de peso, ya ha sido un artículo de portada en el New York Times el domingo revisar. Pero más significativamente, dispone de libro de Aamodt de residuos en el campo del libro de dietas y de hecho el campo entero de la dieta, con la afirmación radical que es, de hecho, exactamente el tipo de pérdida de peso generada por las dietas que tu cuerpo a recuperar el peso perdido, si desea o no. (Por ejemplo, gotas de metabolismo de su cuerpo empinado después de pérdida de peso, lo que significa que tiene que comer mucho, mucho menos de lo que usted hicieron cuando fueron dieta para mantenerlo.)Libro de cuenca de Aamodt tendrá un efecto profundo sobre el gran pasatiempo americano de la dieta, dada la impresionante cantidad de datos, la ciencia y la inteligencia que fue en su creación. Pero lo que pueda interesar más mentes de la ciencia es la investigación fascinante que Aamodt hizo sobre la relación entre el bioma humano, nuestra Colonia colon de billones de bacterias y pérdida de peso y ganancia. Como describe aquí, la investigación no proporciona cualquier respuestas fáciles acerca de la pérdida de peso, demostrando en cambio la complejidad (e involuntaria) es realmente nuestro peso.¿Por qué necesitamos a las bacterias del intestino?El intestino humano contiene decenas de billones de bacterias; muchas más de nuestras células son bacterias que humano. Nosotros apoyamos estos autoestopistas porque necesitamos intestinal bacterias para digerir nuestra propia comida. Estos bichos residentes caen en tres grupos principales, llamados bacteroidetes, firmicutes y actinobacteria, que romper las piezas de nuestra comida que otra manera se desperdiciaría. Los bacteroidetes incluso hacer vitamina K, un nutriente necesario que nosotros no podemos hacer por nosotros mismos. Nuestras bacterias nos ayudan a extraer más energía de los alimentos que nuestras enzimas digestivas pueden hacer por su cuenta.En un fascinante experimento, los investigadores producción "ratones libres de gérmenes" sin cualquier bacteria intestinal y había levantado en una cámara de aislamiento. Estos ratones libres de gérmenes comieron 29 por ciento más alimentos pero tenían 42 por ciento menos grasa que los ratones criado normalmente. (Comer más y pesar menos podrían ser sueño de dieter, pero habría sido una grave desventaja cuando el alimento era difícil de conseguir, nuestra realidad en la mayor parte de la historia humana).Si los ratones libres de gérmenes reciben las bacterias del intestino trasplantado de un ratón normal, sí, que es una forma educada de decir un trasplante de caca — empiezan a comer el 27 por ciento menos alimentos, lo mismo que un ratón normal, al tiempo que aumenta su grasa corporal en un 60% en dos semanas. Pero cuando se trasplantan ratones libres de gérmenes con las bacterias del intestino de un ratón obeso o una persona obesa, ganan dos veces más peso como cuando las bacterias provienen de un pobre ratón.Cómo las bacterias ayudan a digerir la nosLos tipos de bacterias comunes en la obesidad conducen a aumento de peso porque son especialmente buenos en ayudarnos a conseguir más energía de los alimentos, ayudando a romper los carbohidratos complejos como celulosa, xilano y pectina. Para la gente que come mucha frutas y verduras, que las mejoras en la digestión pueden proporcionar una 140 a 180 calorías por día.Las bacterias del intestino influyen en la absorción de nutrientes en una variedad de maneras: por ejemplo, al frenar el movimiento de alimentos a través del intestino para permitir la extracción más completa de nutrientes y aumentando la producción de una enzima que se mueve la glucosa del intestino a la sangre. Ellos también inhiben una enzima llamada lipasa de la lipoproteína que limita la capacidad de las células grasas a ácidos grasos y triglicéridos de la sangre; supresión de esta enzima conduce a un aumento en el almacenamiento de grasas. Este mecanismo parece ser particularmente importante para la obesidad cuando se estudió en ratones; ratones libres de gérmenes ganan sólo el 10% de su peso en lugar de 60 por ciento si un regulador de este camino está bloqueado después de que reciben el trasplante de bacterias del intestino. Las bacterias de nuestro intestino también reducen el uso de grasa para la energía en el hígado y los músculos.

Resultados (español) 2:

Parece haber pocas dudas de que el libro de la dieta de 2016 es de Sandra Aamodt por qué las dietas nos hacen engordar: las consecuencias no deseadas de nuestra obsesión con la pérdida de peso - que ya ha sido un artículo de portada en el New York Times Domingo revisión. Pero más importante, el libro de Aamodt hace estragos en el campo Dieta de a bordo - y de hecho todo el campo de la dieta - con la afirmación radical que es, de hecho, exactamente el tipo de pérdida de peso generado por las dietas que estimulan al cuerpo para recuperar el peso perdido - si desea o no. (Por ejemplo, el metabolismo de su cuerpo cae precipitadamente después de la pérdida de peso, lo que significa que tienes que comer mucho, mucho menos de lo que hizo cuando estaban a dieta con el fin de mantenerlo.)

Libro de la cuenca del Aamodt tendrá un efecto profundo en el gran pasatiempo americano de la dieta, dada la cantidad impresionante de datos, la ciencia y la inteligencia que entró en su creación. Pero lo que podría interesar a las mentes científicas más es el fascinante investigación que Aamodt hizo sobre la relación entre el bioma humana, nuestra colonia colónica de miles de millones de bacterias, y la pérdida de peso y aumento. . Como se describe aquí, la investigación no proporciona respuestas fáciles sobre la pérdida de peso, lo que demuestra la complejidad de su lugar (e involuntario) es realmente nuestro peso

¿Por qué necesitamos las bacterias del intestino?

El intestino humano contiene decenas de billones de bacterias; muchos más de nuestras células son bacterianas que humanas. Apoyamos estos autoestopistas porque necesitamos las bacterias intestinales para digerir nuestra propia comida. Estos insectos residentes se dividen en tres grupos principales, llamados bacteroidetes, Firmicutes y Actinobacteria, que se descomponen partes de nuestra comida que de otro modo se perdería. Los Bacteroidetes incluso hacer la vitamina K, un nutriente necesario que no podemos hacer por nosotros mismos. Nuestros bacterias ayudan a extraer mucha más energía de los alimentos que nuestras enzimas digestivas pueden hacer por su cuenta.

En un fascinante experimento, los investigadores produjeron "ratones libres de gérmenes" sin ningún tipo de bacterias intestinales y los criaron en una cámara de aislamiento. Estos ratones libres de gérmenes se comió 29 por ciento más de alimentos, pero tenía un 42 por ciento menos grasa corporal que los ratones criados normalmente. (Comer más y un peso inferior podría ser el sueño de una persona a dieta, pero habría sido una seria desventaja cuando la comida era difícil de conseguir, nuestra realidad en la mayor parte de la historia humana.)

Si los ratones libres de gérmenes reciben trasplantaron las bacterias del intestino de un ratón normal - Sí, eso es una forma educada de decir un trasplante de caca - que empiezan a consumir un 27 por ciento menos alimentos, lo mismo que un ratón normal, al tiempo que aumenta su grasa corporal en un 60 por ciento en dos semanas. Pero cuando los ratones libres de gérmenes se trasplantan con las bacterias del intestino de un ratón obeso o una persona obesa, ganan alrededor de dos veces el mismo peso que cuando las bacterias provienen de un ratón magra.

Cómo las bacterias ayudan a digerir

las bacterias tipos comunes de plomo obesidad aumento de peso, ya que son especialmente buenos para ayudarnos a conseguir más energía de los alimentos, lo que ayuda a descomponer los carbohidratos complejos como la celulosa, xilano y pectina. Para las personas que consumen una gran cantidad de frutas y verduras, que mejora la digestión puede proporcionar un extra de 140 a 180 calorías por día.

Gut bacterias influyen en la absorción de nutrientes en una variedad de maneras: por ejemplo, retardando el movimiento del alimento a través de la gut para permitir la extracción más completa de nutrientes, y por el aumento de la producción de una enzima que se mueve la glucosa desde el intestino delgado hacia la sangre. Ellos también suprimen una enzima llamada lipoproteína lipasa que limita la capacidad de las células de grasa para tomar ácidos grasos y triglicéridos de la sangre; la supresión de esta enzima conduce a un aumento en el almacenamiento de grasa. Este mecanismo parece ser particularmente importante para la obesidad cuando se estudió en ratones; los ratones libres de gérmenes ganan sólo el 10 por ciento de su peso en lugar de 60 por ciento si un regulador de esta vía se bloquea después de recibir el trasplante de las bacterias intestinales. Nuestros bacterias intestinales también reducir el uso de grasa para la energía en el hígado y los músculos.

Resultados (español) 3:

Parece haber pocas dudas de que la Dieta libro de 2016 es Sandra Aamodt es por qué las dietas nos hacen gordo: las consecuencias no intencionadas de nuestra obsesión con la pérdida de peso - es ya una historia en el New York Times Sunday Review.Pero más importante, el libro de Aamodt asola a la Dieta libro campo - y, de hecho, toda la dieta campo - con el radical afirmación de que es, en realidad, exactamente el tipo de pérdida de peso generado por las dietas que pronto tu cuerpo a recuperar el peso perdido - Si quieres o no.(por ejemplo, el metabolismo de su cuerpo cae abruptamente después de la pérdida de peso, lo que significa que tienen que comer mucho, mucho menos de lo que hizo cuando estabas a dieta para mantener apagado.)Cuenca del Aamodt libro tendra un efecto profundo en la gran pasatiempo americano de adietar, dada la impresionante cantidad de datos, la ciencia y la inteligencia que entró en su creación.Pero qué puede interesar más es el fascinante ciencia mentes la investigación que Aamodt hizo sobre la relación entre el bioma, nuestro colon colonia de trillones de bacterias, y la perdida de peso y ganar.Como se describe aquí, la investigación no proporciona ninguna respuestas fáciles sobre la pérdida de peso, demostrando en lugar como complejo (e involuntarios) nuestro peso es realmente.¿Por qué necesitamos las bacterias del intestino?El intestino humano contiene decenas de trillones de bacterias; muchas más de nuestras células son bacterias que humanos.Apoyamos estos extraños porque necesitamos las bacterias del intestino para digerir nuestra comida.Estos residentes bichos caen en tres grupos principales, llamados Bacteroidetes, Firmicutes y Actinobacteria, que romper partes de nuestros alimentos que de otro modo se perdería.La Bacteroidetes incluso hacer la vitamina K, un nutriente necesario no podemos hacer por nosotros mismos.Nuestras bacterias nos ayudan a extraer mucha más energía de la comida que nuestras enzimas digestivas puede hacer en sus el propios.En un experimento fascinante, los investigadores produjeron "ratones libres de gérmenes" sin ningun tipo de bacterias intestinales, y criado en una cámara de aislamiento.Estas libre de gérmenes ratones comieron 29 por ciento más comida pero había 42 por ciento menos de grasa corporal que los ratones criados normalmente.(comer mas y pesar menos podría ser un dieter "s Dream, pero habría sido una grave desventaja cuando la comida es difícil de conseguir, nuestra realidad en la mayor parte de la historia humana).Si los ratones libres de gérmenes bacterias intestinales normales reciben trasplantado de un ratón - Sí, esa es una forma educada de decir un transplante de mierda - que empieza a comer el 27 por ciento menos comida, lo mismo que un raton normal, mientras que el aumento de la grasa de su cuerpo en un 60 por ciento en dos semanas.Pero cuando los ratones libres de gérmenes son trasplantados con las bacterias del intestino de un obeso raton o una persona obesa, ganan el doble de mucho peso como cuando las bacterias vienen de una magra de raton.Cómo nos ayudan a digerir las bacteriasLa bacteria tipos comunes en la obesidad conduce a aumento de peso porque son especialmente buenos en ayudarnos a conseguir más energía de los alimentos, ayudando a descomponer los carbohidratos complejos como la celulosa, xilano y pectina.Para las personas que comen una gran cantidad de frutas y verduras, que mejora en la digestión puede aportar un extra de 140 a 180 calorias por dia.Las bacterias intestinales influyen en la absorción de nutrientes en una variedad de formas: por ejemplo, por frenar la circulación de alimentos a través de la tripa para permitir más completa extracción de nutrientes, y por el aumento de la producción de una enzima que se mueve la glucosa desde el intestino a la sangre.También reprimir una enzima llamada lipoproteína lipasa que limita la capacidad de las células de grasa para tomar ácidos grasos y los triglicéridos de la sangre; la supresión de esta enzima conduce a un aumento en el almacenamiento de grasa.Este mecanismo parece ser particularmente importante para la obesidad cuando estudiaron en ratones, los ratones libres de gérmenes ganar solo el 10% de su peso en lugar de 60 por ciento si un regulador de este camino está bloqueado después de recibir el trasplante de bacterias intestinales.Nuestro intestino bacterias también reducir el uso de la grasa para energia en el hígado y músculos.